EL DIABLO SE VISTE DE MAR SAURA (ENTREVISTTA)

Publicado en por Valeria

Las chicas buenas van al cielo. Ella, malvada como pocas, se pasea por la serie de Telecinco “Ángel o Demonio”, que acaba de estrenar su segunda temporada. Si el infierno está lleno de mujeres como Mar Saura, ¿quién quiere angelitos?
Ya sabíamos que era una profesional delante de la cámara. No había programa, gala ni compañero que se le resistiera. Pero ella ha querido ir a más. José Luis Moreno le dio la oportunidad de demostrar que no sólo era una cara bonita, resultona y con descaro dándole un papel en “Escenas de matrimonio”. Tras pasar por algún que otro culebrón en América Latina, se ha plantado ante los espectadores de Telecinco con “Ángel o demonio”, una de las series de la temporada. La capacidad de seducción de su mirada y su naturalidad como actriz han hecho el resto. La segunda temporada de la serie ya está en marcha.

Tu personaje en “Ángel o demonio”, Alexia, es tan malvada, tan demoniaca, tan lujuriosa… Estás muy convincente. ¿Te has sentido cómoda dando vida a un demonio?
Sí, muy cómoda. Ha sido un viaje. Ha habido una larga preparación antes. Pero es cierto que hacer de mala es siempre divertido, porque te permite hacer cosas que no haces, o no deberías hacer (risas), en tu vida diaria. Pero si además ere s un demonio, el abanico de maldades es aún mayor.

De qué está más cerca Mar, ¿de ser ángel o demonio?

Si antes creía que tenía algo de demonio, tras hacer la serie me he dado cuenta de que soy un auténtico ángel. Porque los demonios de la serie lo son en negrita y en mayúsculas. No se andan con tonterías (risas).

Acabas de estrenar la segunda temporada de la serie, en la que, por lo que hemos visto, eres aún más mala… ¿Le has cogido el gusto a eso de la maldad?
Es que Alexia no sólo es mala por ser mala. Ella tiene un pasado turbulento con una historia de amor por medio con un ángel… Y reconozco que interpretando a Alexia me lo paso muy bien.

El éxito de la serie, ¿puede tener que ver con que a los hombres nos gusta ver a chicas malas?

Quizás sí, porque es más divertido lo que no esperas…

A vosotras también os gustan los chicos malos porque son más difíciles de conquistar…
¿Tú crees? No. Cuando te enamoras, no sabes por qué ha pasado. Esa es la magia del amor… Lo que sí puedo decir por mi experiencia personal es que cuando eres joven crees que te vas a enamorar de un tipo de hombre, pero luego te enamoras de otro totalmente distinto. No sabes los motivos. Te mira, le miras… y pasa.

Eres catalana de nacimiento, pero llevas muchos años viviendo en Madrid. ¿Has tenido el corazón dividido con tanto partido Barça-Real Madrid?
Aunque no soy muy futbolera, estos partidos importantes sí los veo. Y reconozco que, en esos momentos de enfrentamiento, tengo el corazón partido.

He leído que reivindicas el piropo de albañil…
No hay nada más bonito que pasar por una obra y te digan: “¡Guapa!”. Esas cosas no se deberían perder…

¿Y se han perdido?
Bueno, yo todavía paso de vez en cuando por una obra… y no, no se han perdido (risas). Pero también reivindico el piropo de la mujer al hombre.

¿Qué te gusta que te digan?

Bueno, tampoco es que yo tenga una retahíla de piropos larguísima, pero recuerdo uno que me hizo gracia. Viene un tipo y me dice: “Dime cómo te llamas, guapa, para pedirte a los Reyes Magos”. También me encantó hace años un niño que se me acercó y me preguntó si yo era un dibujo animado.

Algún piropo que no te guste...
Yo creo que los piropos siempre te gustan.

Y hablando de hombres... Tienes pareja desde hace años y, según tú misma has dicho, “estás fuera del mercado”. Si volvieras al mercado, ¿qué llevarías peor?
Eso de arreglarte para salir a ligar… ¡Uf! Aunque imagino que la técnica es la misma de siempre… Sales por la noche, vas a una discoteca, conoces a gente…

Te dejas mirar…
Absolutamente. Antes que nada está el juego de miradas. Aunque creo que ahora no sabría, después de tanto tiempo.

Eso no me lo creo. Te he visto cómo miras a la cámara. Coqueteas muchísimo con ella, la seduces…
Pero eso es un juego. Evidentemente quieres gustar a la cámara, obtener el mejor resultado posible y te tienes que creer la historia que te has montado. Y la única manera de que funcione es creerte sexy, seductora. Te digo que es cuestión de practicar.

Llevas muchos años dedicándote al mundo del espectáculo. ¿Has encontrado tu lugar en la interpretación?
Yo nunca me planteé aquello de “mamá, quiero ser artista”. Cuando, muy jovencita, empecé en el mundo de la moda, era como un juego. Pero he tenido una evolución, tanto personal como profesional, en la que las cosas me han ido surgiendo y yo he ido eligiendo. Aunque es cierto que en los últimos años de mi carrera me apetecía cambiar, dar un giro. Lo cierto es que he disfrutado mucho de todo lo que he ido haciendo. Y ahora estoy en un momento profesional muy bueno; me gusta mucho lo que hago.

Así que no eres de las que siempre habían querido ser actriz…
La verdad es que no. Si con 16 añitos me dicen que voy a terminar de actriz, no me lo hubiera creído.

¿No hay ninguna escena que te hiciera querer ser actriz?
No, hasta que he empezado a trabajar como actriz. Ahora veo las películas desde otro punto de vista, y pienso que me gustaría llegar a rozar lo que algunos actores están haciendo.

¿Y alguna especialmente sexy que se ha quedado grabada?

Una secuencia que me parece súper sexy es la del guante de “Gilda”, bailando, un poco bebida. Parece que se va a caer, pero se recompone, baja la cabeza, sube el pelo… Es muy sugerente.

¿Y no se lo has hecho a tu pareja nunca?
No, pero todo se andará (risas).

Además, tú eres una mujer muy atrevida…

No te creas. Te digo que eso que oyes a los actores de que son muy tímidos es absolutamente verdad. Lo que pasa es que te creces. Y probablemente me he dedicado a esto porque es la forma de superar esa timidez. Hay momentos, en la interpretación, en que te tienes que lanzar a la piscina.

Eres muy trabajadora. ¿Te han puesto la zancadilla?

Al contrario. Durante la etapa de televisión he compartido programas con muchos compañeros y siempre me han ayudado. Y ahora, en la etapa como actriz que estoy viviendo, tampoco me he encontrado con trabas. Simplemente he tenido momentos en la carrera en los que me ha ido mejor que en otros. Pero eso no es por los demás. Esto es una noria, como en todos los trabajos.

¿Crees que a veces te ha podido perjudicar ser una mujer tan guapa?
Muchísimas gracias por el piropo. Pero tengo que decir que o no soy tan guapa como para que me perjudique o no me ha perjudicado (risas).
Hombre, no me digas que no sabes que eres muy guapa…

¡Ay, por favor! Que me lo voy a tener que creer (risas).

Por supuesto que te lo tienes que creer… Es cierto que es necesario estar contento con uno mismo. Mirarte al espejo y que te guste lo que ves. Por supuesto que me gustaría tener más pelo o más largo… Pero me da igual. Llegar a ese punto es muy sano. A partir de ahí empiezan a funcionar las cosas. Es cierto que te da seguridad sentirte bien contigo mismo.

 

 

 

FUENTE:link

Etiquetado en Notcias

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post