JAIME OLIAS, DA EL SALTO
JAIME OLIAS, REVISTA: SANHGAY
No todos los días le proponen a uno ser coprotagonista de una serie de máxima audiencia. Desconocido hasta ahora, Jaime Olías prepara ya la segunda temporada de Ángel o demonio, un trampolín que le ha pillado desprevenido.
De repente, un día te despiertas y eres carne de fenómeno fan. Algo así le sucedió a Jaime Olías, de 21 años, cuando de la noche a la mañana pasó de ser admirador del género fantástico a admirado. La culpa la tiene Damián, su papel en Ángel o demonio, una de las apuestas fuertes de Telecinco para esta temporada y la primera inmersión de la cadena en el género. "Me pillaba de nuevas, pero he contado con un equipo genial que me ha ayudado en todo. La verdad es que no me imaginaba que fuese un proyecto en donde se fuese a mimar tanto cada detalle".
Cuando surgió la oportunidad de formar parte de la serie, Jaime era un estudiante de tercer curso de Comunicación audiovisual sin ninguna experiencia en la interpretación, pero con mucha curiosidad por pasarse al otro lado de la cámara. "Lo primero que pensé cuando me llamaron fue que me venía demasiado grande. Me lo pensé, pero luego me dije ‘¡Tira millas!". Ahora ha tenido que replantearse su vocación.
"Me gustaría que mis pasos se encaminaran más a la interpretación. Me encantaría hacer cine y probar suerte en el teatro, aunque es muy complicado. Me metí a estudiar Comunicación y, en mis ratos libres, interpretación y cursos de cine, porque es lo que me gusta desde pequeño. Al fin y al cabo, este el mundo de lossueños, ¿no?".
De lo inesperado del éxito de la serie se deduce la sorpresa de su protagonista cuando ha empezado a conceder entrevistas y a protagonizar editoriales de moda, algo a lo que se está adaptando a marchas forzadas. "La cuestión sería más bien descubrir qué no he aprendido en este tiempo", bromea. "Cuando entré en la serie adopté una actitud como de esponja, para absorber todo lo que me decían.
Estoy más agradecido que halagado por protagonizar reportajes de este tipo. Es símbolo de que el producto que hemos creado está llegando, que gusta a la gente y que quieren verme en otras facetas". Nada podía ajustarse mejor a sus gustos que una serie de este calibre. "Soy un friki. De ciencia ficción me veo todas las películas que salen y los libros de Tolkien, George R. R. Martin y de R. A. Salvatore me acompañan siempre. Cuando me dijeron que contaban conmigo para este proyecto, me encantó. No todo van a ser series de policías". En el empeño de los creadores de Ángel o demonio por incorporar el género fantástico a la ficción nacional, han rodeado a Jaime de otros intérpretes igualmente jóvenes que refrescan la cantera. "Es rompedor que haya caras nuevas, para que el espectador no vea siempre el mismo rostro ni las mismas actitudes. Hemos roto con la línea tradicional de la series españolas en cuanto a intérpretes, trama y textura visual".
Por la temática sobrenatural de la serie y el público al que se dirige, algunos han comparado -en una asociación de ideas facilona-, a Jaime Olías con Robert Pattinson. Nada más lejos de la realidad. "No soy fan de Crepúsculo, y me tomo la comparación con humor. Él se ha convertido en un nuevo icono de belleza masculina, pero no tengo ninguna pretensión de responder a esa idea". En realidad, se siente más atraído por la carrera de otro actor habitual en producciones independientes, Michael Pitt, con el que comparte un parecido razonable. "Soy fan, pienso en Funny Games, por ejemplo, y creo que es un genio. Sus películas siempre me llaman la atención". Y remata: "Disfruto con las secuencias de amor, pero en el fondo me va lo duro, las pelis de Park Chan-wook.
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